Seis claves para no equivocarse al elegir el dormitorio de los más peques de la casa.
Dentro de la decoración de una vivienda hay un espacio al que, sin duda, dedicas muchas horas y cariño, y también hace brotar esa faceta de interiorista que llevas dentro. Este espacio es la habitación de tu peque.
Porque cuando esos locos bajitos llegan a tu vida, la ponen todas patas a arriba, y tu casa no iba a ser menos. Sin duda su dormitorio merece una atención especial, para que sea bonito y a la vez práctico en el día a día.
Vamos a ir punto por punto. Prepara papel y boli que empezamos.
Lo primero es marcarse una hoja de ruta y tomar ciertas decisiones teniendo en cuenta varios puntos:
#01# No van a ser bebés siempre.
Sentimos darte esta mala noticia, pero si, los niños crecen. Lo que implica que sus necesidades cambian según la edad.
La cuna y el cambiador no te acompañarán muchos meses, aunque sabemos la ilusión que provoca preparar el primer cuarto de un bebé.
A menos que seas de esas personas que les gusta cambiar la decoración con regularidad, lo ideal es conseguir un estilo versátil, utilizando por ejemplo muebles convertibles que se puedan ir adaptando, o con muebles de los que no te importe desprenderte.
- Como idea, en lugar de un cambiador puedes colocar una cómoda, con una colchoneta superior, que te permita su uso cuando ya no sea bebé.
#02# y ¿Qué van a hacer en su cuarto?
Lo normal es que su habitación sea:
- área de juegos
- zona de estudio
- lugar de descanso
Por lo que habrá que pensar un espacio para cada uso, y tener en cuenta que estos usos varían en función de la edad.
Los juguetes de un niño de 4 años no ocupan lo mismo que los videojuegos de uno de 14 años, ni los libros de estudio de un adolescente requieren el mismo espacio que los cuadernos de colorear de un niño de infantil.
Si la habitación la comparten varios hermanos, puedes optar por separar la zona de estudio, ubicándola en otra estancia y dejar solo la zona de recreo y descanso en el dormitorio.
Esta opción es buena si los hermanos son de diferentes edades. Mientras uno tiene que estudiar, lo más probable es que el otro solo quiera jugar, saltar y gritar. ¿Te suena la estampa?

#03# Los niños deben ser niños.
Cantan, ríen, bailan, pintan y juegan sin parar, y es lo que deben hacer.
Este es el motivo por el que merece la pena pensar bien su dormitorio, para que ese espacio les ayude a crecer en un entorno que les permita ser ellos mismos. Que refleje su personalidad. Donde se sientan bien.
En este punto te habrás dado cuenta de que las casas de ahora no son como las de antes, y los m² de las habitaciones suelen brillar por su ausencia, así que una buena opción para conseguir espacio es optar por camas elevadas, que dejan espacio debajo para jugar.
Si buscamos la manera de integrar zonas en las que puedan pintar en las paredes, ya sea con pizarras o zonas con pintura especial, estaremos dejando volar su imaginación y fomentando la creatividad.


¿Qué te parece crear un lugar donde guardar cuentos y motivar a tu peque con la lectura? ¿No es una gran idea?
Esta es una opción adaptada para los chiquitines.

En habitaciones pequeñas aprovecha espacios bajo la cama para crear zonas donde estudiar, jugar o leer.
Si nos vamos al otro extremo, cuando el dormitorio es grande, las opciones se multiplican y si tu niñ@ es de los que no paran ni un segundo, puedes optar por ponerle una zona de escalada en alguna pared. Seguro que consigues que se agote y caiga rendido por las noches, además de fomentar su psicomotricidad.


#04# Son los reyes de los trastos.
Asúmelo, tu casa nunca será la misma en el momento que un niñ@ entre en ella. Y es que lo invaden todo. Suelen tener un montón de tratos y juguetes de los que les cuesta desprenderse. Por no mencionar que la mayoría son muy ruidoso y casi siempre de colores muy muy muy chillones, difíciles de combinar con toda esa decoración que te has estado currando.
¿La solución? Te aconsejamos que pienses con calma cómo introducir las zonas de almacenaje donde guardarlo todo y eliminar ‘‘ruido estético’’, para no generar el absoluto caos decorativo.
Puedes optar por:
- estanterías con cajas
- cesto de almenaje
- un sinfín de opciones creativas


Además, aliviando el peso de los pequeños objetos, te permitirá jugar con la decoración de las paredes.
Los papeles decorados o murales son un recurso ideal, ya que es sencillo de colocar y quitar. Si necesitas conocer más a fondo el mundo papel, tienes todo lo necesario sobre papeles decorados en nuestro Instagram.
#05# ¿Qué estilo elijo?
Igual que para el resto de la vivienda, el dormitorio infantil puede tener su propio estilo decorativo.
- Estilo nórdico
- Boho chic
- Romántico
- Rústico
- Vintage
- Black&white
- Contemporáneo …
Lo fundamental es encontrar el que nos define, siempre teniendo en cuenta, la atemporalidad de dicha estancia.

#06# Cada niño es un mundo.
Y su habitación es su Universo, por eso es primordial que hable de quién es, de su personalidad y sus gustos.
Si bien esto es muy difícil si hablamos de un bebé, cuando ya tiene cierta edad te dejan ver cuáles son sus pasiones y aficiones, como futbol, las princesas, los superhéroes, etc.



Por ello, siempre puedes optar por utilizar muebles neutros, que encajen en cualquier estilo, e ir modificando la decoración de paredes, objetos y textiles a medida que el niño va evolucionando o cambiando de intereses.
Mediante la pintura y los papeles pintados puedes imprimir personalidad sin preocuparte, ya que son muy fáciles de remplazar, así como la ropa de cama, cojines y cuadros.
¿Tienes claro ya por donde empezar?