Los 7 tips para conseguir que tu mesa sea la protagonista indiscutible estas fiestas.
¡Qué emoción! Y también, qué rápido pasa el tiempo. Estamos terminando diciembre y la Navidad se respira en el ambiente.
Uno de los rincones de la casa que se vuelve protagonista en estas fechas es la mesa del salón que, por unos días, se llena de personas queridas, risas, anécdotas y momentos compartidos.
Clásico, tradicional, sofisticado, rústico, minimalista, nórdico…, no importa qué estilo decorativo prefieras a la hora de vestir tu mesa de Navidad. Lo que verdaderamente importa es que se vea integrada en el conjunto.
Sea como sea tu Navidad, si el comedor está abierto al salón, lo más adecuado es que elijas las mismas tonalidades y el mismo tipo de decoración en ambos ambientes. Así, el efecto será mucho más impactante y no resultará recargada.
¿Quieres ideas para dejar tu mesa tan bonita que parezca sacada del mejor salón de eventos? Sigue leyendo porque te contamos las 7 claves que necesitas para conseguir esos resultados.
Lo primero que hay que tener en cuenta son los elementos esenciales que intervienen en una buena mesa de navidad.
1. La mantelería
La mantelería conforma la base y aporta carácter a la mesa. Se puede optar por mantel estampado o con cuadritos de vichy (rojo, negro, beige), sin duda una apuesta más arriesgada.
Por eso nosotros preferimos manteles lisos, de lino o tejidos vaporosos. Estos aportan ligereza y elegancia a la mesa, además te permite jugar con el contraste con servilletas, caminos o bajoplatos.




Y ya si quieres ir con todo, puedes combinar ambas opciones: mantel liso y caminos con estampados o cuadros de vichy, o viceversa.








El mantel puede ser un mantel completo o simplemente un camino central, dejando ver el tablero de la mesa por los extremos.


Si tu mesa cuenta con tablero de madera bonito, puedes prescindir del mantel.



Coloca solo los caminos de mesa entre comensales enfrentados o únicamente bajoplatos que hagan resaltar la vajilla.



2. La vajilla
Si la mesa gana protagonismo durante la Navidad, la vajilla es la estrella de su decoración. Pero como todo, dependerá del protagonismo que tengan los textiles en la mesa. Podrás optar por una vajilla más clásica, en tonos neutros o con algún ribete dorado, o más colorida, incluso con algún motivo decorativo.
Siempre tienes que tener en mente el estilo de decoración navideña que quieres para tu mesa.
Si te gusta una Navidad más clásica, con tonos rojos y verdes, puedes optar por una vajilla con algún toque en rojo, si quieres una decoración sutil, o bien si quieres arriesgar más, añade alguna pieza con cuadros.





Si el estilo romántico es el que más va contigo, opta por un valor seguro, una vajilla de porcelana con algún toque dorado.




Si tu mesa es moderna, una vajilla con colores metalizados o colores oscuros te dará el toque sofisticado que estás buscando.





Si la esencia natural es lo que más va contigo, tu mayor aliado bien sabrás que son el verde, el marrón o la madera y el blanco. Con una vajilla que combine estos elementos acertarás seguro. Huye de platos con dibujos o decoraciones.



Si tu vida es en blanco y negro, puedes optar por una decoración ultra-chic, combinando una vajilla oscura con elementos con toques dorados, o una navidad más nórdica utilizando objetos naturales o de madera y estampados de cuadros.







3. La cubertería
Durante muchos años la cubertería ha sido la gran olvidada en nuestras mesas, siendo en Navidad el único momento en el que escuchabas a tu madre decir:
«Saca la cubertería de la boda » – Ya sabes, esa típica cubertería de plata labrada que se limpiaba una vez al año o para ocasiones muy especiales.
Pero en los últimos tiempos se han puesto de moda otro tipo de cuberterías, que además nos vienen de perlas para estas Navidades. Se trata de cuberterías doradas o en tonalidades cobre.
Los tonos dorados son perfectos para portar ese toque de distinción y sofisticación pretendido en días tan entrañables y especiales como estos.
Seguro que las has visto mil y una veces en Pinterest. Añaden elegancia, modernidad y distinción a la mesa.
Se puede optar una cubertería monocromática, totalmente dorada por ejemplo, o por una cubertería bicolor, combinando de dorado y azul en el mango.


Y si eres de las personas que se atreven con todo, porqué no, cubertería multicolor o iridiscente, aportando un toque de fantasía a tu mesa.

Pero si lo tuyo son las mesas sobrias y sofisticadas, yo no dudaría y optaría por una cubertería negra.


Ah, si quieres seguir el protocolo, recuerda que el orden de los cubiertos es en el sentido inverso en el que se vayan a utilizar. Por ejemplo, primero irá el tenedor de los entrantes y por último el del segundo plato, que será el que esté más pegado al plato. Los tenedores siempre van a la izquierda del bajo plato, los cuchillos (con el filo mirando hacia la izquierda) y cucharas se sitúan a la derecha. Los cubiertos que vayas a utilizar para el postre se tienen que colocar encima del plato de presentación.
4. Cristalería (copas y vasos)
Porque sin duda la Navidad es la época por excelencia de los Brindis. Brindis por el nuevo año, por los nuevos propósitos, por los nuevos comienzos… Champán, vino y licores. Cada brindis con una bebida y eso requiere su copa o su vaso correspondiente.
Si la vajilla es una de las protagonistas en nuestras mesas navideñas, la cristalería no iba a ser menos.
Pero recuerda, si pones el foco en la vajilla, la cristalería ha de ser sencilla. Si por el contrario, optas por la clásica vajilla blanca, podrás poner el foco y jugar con la cristalería.
Cuando la decoración de tu mesa sigue una estética tradicional, puedes optar por una cristalería con un toque dorado, elegante, pero sutil.


Aunque según el protocolo, las cristalerías de colores se deben reservar para eventos informales. Si tu mesa es muy discreta y quieres darle un toque sofisticado puedes colocar unas copas doradas por completo, y si te atreves incluso puedes ponerlas rojas.

Si te apetece una decoración más natural, puedes jugar con toques verdes.
En los últimos años, se han puesto de moda las cristalerías labradas con un toque de color, haciendo más fácil el poder combinarlo con cualquier estilo de decoración que escojamos, incluso combinar piezas de distintos juegos.




Y recuerda, las piezas básicas con las que debes contar en una cristalería son:
- Copa de agua (o vaso)
- Copa de vino tinto.
- Copa de vino blanco
- Copa de champan o cava.
Cada copa tiene una utilidad determinada, según tamaño y forma, pero ninguna se debe usar como servilletero.
Ante todo escoge cada detalle con mimo, busca un elemento conductor para toda la decoración para conseguir un espacio lleno de armonía. No la recargues demasiado.
Trata de evitar que haya objetos decorativos altos porque dificultan que los comensales puedan verse y conversar.
5. Los bajoplatos.
Los bajoplatos son piezas decorativas que se colocan debajo de la vajilla.
Representan en la mesa una alternativa práctica, pero también elegante, a los manteles individuales y resaltan la forma y los colores del resto de la vajilla.
Evita que se quede vacía la mesa, durante la comida o la cena, en el cambio de platos, ya que solo se retira cuando hemos terminado de comer, después de los postres, justo antes de ofrecer el café y los licores. Aunque también sirven para preservar el mantel de manchas mientras se está comiendo.
Según los expertos en protocolo, sobre el bajoplato colocaremos siempre el plato de comida que se va a tomar en cada momento. Por lo tanto, los bajoplatos no deberán colocarse solos encima de la mesa.
Dependiendo del estilo con el que hayas decorado tu mesa, puedes optar por un tipo bajoplato u otro.
- Si tu mesa es moderna: Los bajoplatos de acero inoxidable, con colores metalizados, colores oscuros o de color blanco, con formas cuadradas u ovaladas, son ideales.


Si tu mesa es romántica: los bajoplatos clásicos de cristal pueden ser tu mejor opción, puede ser labrada, con un toque de color, incluso con un ribete dorado.


Si tu mesa es colonial o natural: quedarán de maravilla los bajoplatos de madera o mimbre.


Si tu mesa es tradicional: unos bajoplatos con tonos rojos o estampados tradicionales te harán lucirte como anfitrión.



Pero recuerda que los bajoplatos deben combinar con el resto de decoración de la mesa, y que, menos es más, dependerá de cómo de discreta o llamativa que sea tu vajilla que optes por bajoplatos más recargados o más sutiles.
6. Las servilletas y su colocación.
Lisas, de cuadros, con motivos o figuras navideñas, hay un sin fin de opciones. Lo que está claro es que el tipo de mantel que hayas elegido para tu mesa influirá en la elección del tipo de servilleta.
Si tienes un mantel liso y discreto, podremos jugar con las servilletas y contrastar más.
Si por ejemplo nuestro mantel es de lino verde, podemos optar por poner servilletas blancas con un detalle rojo, o al revés, si el mantel es de lino claro, podemos colocar las servilletas más subidas.



Aunque si el mantel es liso, siempre podremos combinar con servilletas estampadas.



Otra opción es que las servilletas vayan totalmente a juego con el mantel, ya sean lisas o estampadas, y sea el bajoplato el que haga que ambos resalten.




En realidad, cualquier combinación es válida, siempre y cuando quede en armonía. Mantel estampado con servilletas de cuadros, mantel a cuadro y servilletas rayadas, etc. Todo dependerá del estilo que quieras darle a la mesa.


Pero no solo el tipo de servilleta es importante. Para vestir tu mesa de fiesta, la forma de colocar o doblar las servilletas puede dar un toque distinto a la mesa.
Y no necesitas un curso de origami para lucirte en estas fechas. Hay mil formas de doblar una servilleta: como un árbol de navidad, como un sobre, en forma de estrella, en forma de lazo, etc. Por eso tu aliado será Printerest, ya que puedes encontrar tutoriales muy útiles y sencillos.





Pero recuerda siempre que menos es más. A veces, solo con un pequeño detalle es suficiente: atándolas con un nudo, atándolas a los cubiertos, colocándolas sobre los platos con un pequeño detalle navideño.



En los últimos años, se ha puesto muy de moda colocarlas de manera extendida entre los platos y el bajoplato, y sin duda es una de nuestras opciones favoritas, ya que visten muchísimo nuestras mesas.



7. La decoración central de la mesa.
Llegados a este punto, y teniendo cuenta todo lo que te hemos contado antes, como tienes claro el estilo que buscas para tu Navidad, sabrás que la decoración central juega un papel importante para hacer que todo el conjunto se eleve a otro nivel.
Aquí debes prestar atención a la forma de la mesa, porque va a influir. No es lo mismo decorar una mesa circular, que se presta a una decoración central, que decorar una mesa longitudinal, que te permite tanto colocar elementos puntuales, como decoración lineal en la parte del centro.





Sin duda, una de las formas más sencillas de vestir una mesa es colocando un camino central. Puede ser vegetal y añadir al mismo elementos decorativos, ya sean velas, candelabros u otros objetos con motivos navideños.





O bien el camino puede ser de tela, incorporando los mismos elementos decorativos de los que hemos hablado antes.


Otra opción, si no eres de usar mantelería de tela, es colocar un camino de papel Kraft central y sobre él colocar la decoración navideña que más te guste.


Como ves la posibilidades son infinitas. Y si además quieres quedar como un anfitrión de 10, no dudes en dejar un detallito personalizado para cada comensal en su plato.
¿Te animas a poner en práctica estos tips para la mesa de Nochevieja?